“No existe un artista flamenco que no haya empezado en las peñas flamencas. Estas son los pilares y el motor del flamenco”, afirma Gaspar Trenado del Puerto. Es el nuevo presidente de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Badajoz, un joven de 26 años que preside también la Peña Duende y Pureza-Pepe ‘El Molinero’ de Campanario. Tiene por delante la complicada tarea de propiciar un cambio generacional en las peñas flamencas pacenses.

Estas entidades, guardianas del flamenco, son cuna y cantera de artistas, pero se encuentran con dificultades para captar a jóvenes y atraerlos a sus recitales. La media de edad de los socios en la mayoría de ellas ronda los 70 años. Es algo común no sólo en las peñas de la provincia de Badajoz, una de las más flamencas de la geografía española.

“Somos los jóvenes los que tenemos que tomar las riendas del flamenco y de las peñas”, señala Gaspar Trenado. Su peña en Campanario es una excepción. Tiene 160 socios y su junta directiva cuenta con varios jóvenes, uno de ellos tiene 22 años.

Pero, ¿cuál es la fórmula para que los jóvenes se interesen por las peñas? Gaspar Trenado reconoce que es “una carrera de fondo”. Cree que recuperar las becas de flamenco que concedía la Diputación de Badajoz hasta hace unos años, ofrecer cursos y conferencias para acercar este arte a esa población y diseñar programaciones abiertas a todos los gustos podría ayudar.

 ATRAER A JÓVENES Y DAR SU SITIO A LA MUJER

Hay que preservar la pureza y la identidad del flamenco “y hay flamenco para todos los gustos”, señala. En la peña que preside en Campanario, según relata, “incluimos cantes más añejos, más antiguos y más puros, pero también cantes del compás. Los cantes del compás atraen a la gente joven en general por el ritmo. La bulería y la alegría son cantes alegres, no son cantes de fatiga como una seguiriya o una soleá. Hay que ir conociendo sus gustos”.

Gaspar considera que a él como joven le han dado su espacio las peñas flamencas, 32 en la provincia de Badajoz, y una oportunidad. Tiene ante sí una responsabilidad: la de mantener el legado que sus antecesores han preservado y que han elevado a la categoría de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Gaspar Trenado del Puerto (derecha) con el diputado de Cultura de la Diputación de Badajoz, Francisco Martos (centro) y el expresidente de la Federación Provincial de Peñas Flamencas, José Merino. Foto: Diputación de Badajoz

Otro de sus propósitos es, según explica, apoyar a través de la Federación a las peñas que están empezando o que tienen menos actividad y atraer a otras que no están federadas. Pero sobre todo quiere “que la mujer encuentre también su espacio en las peñas flamencas. La mujer en el flamenco es muy importante, y el número de socios y socias no es proporcional. Todavía es una afición de hombres. Muchas de las mujeres acuden porque son las señoras de algún socio”, explica.

Sin embargo, en su peña de Campanario “hay mujeres que son socias y sus maridos no. Son verdaderas aficionadas, lo que no suele ser habitual”. En esta localidad pacense hay una gran afición, hay muchas familias flamencas. “En Campanario das una patada y sale un cantaor, o una cantaora, que también las hay, y muy buenas”. Gaspar también ha cantado en concursos y en tablaos, siempre como aficionado.

El más notable de Campanario da nombre a su peña, Pepe el Molinero, un cantaor de los años 30 que bordaba los cantes de ida y vuelta y los cantes de Levante. Fue creador de su propia taranta, la taranta de Pepe el Molinero, un palo muy reconocido en la actualidad.

“SIN LAS PEÑAS EL FLAMENCO NO SERÍA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”

La provincia de Badajoz está salpicada de peñas, muchas muy importantes, como las de Fuente de Cantos, Monasterio, Llerena o Quintana de la Serena, entre otras.

Los artistas flamencos más destacados reconocen la importancia de estas y su valía. De ellas salieron ellos antes de llegar a grandes festivales y de conseguir galardones como la Lámpara Minera, el premio más codiciado por los flamencos.

Hace unos días el cantaor de Ruecas, Miguel de Tena, el primer artista flamenco de Extremadura en conseguir la Lámpara Minera, reconocía ser “un defensor nato de las peñas flamencas. Sin ellas no habría llegado el flamenco a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”. En esto coindicen numerosos artistas.

La cantaora Celia Romero también considera necesario apoyarlas e impulsar esa afición joven que necesitan. Ella, a sus 27 años, ve desde el escenario numerosas cabelleras blancas. “Por regla general el público que veo tiene unos 70 años, es lo habitual. Me gustaría ver público joven”.

A sus 16 años ganó la Lámpara Minera en el Festival de Las Minas en La Unión (Murcia) y asegura que se lo debe en gran parte a las peñas. “Ellas fueron el trampolín, es donde empezamos todos. Ahí nos relacionamos con los aficionados, aprendemos mucho de ellos, y seguimos con ellas durante toda la carrera profesional”.

La cantaora de Herrera del Duque recuerda que empezó a cantar a los 7 años, cuando visitaba con su padre, el guitarrista Félix de Herrera, las peñas de Talarrubias o Don Benito, donde conoció a otros cantaores.

La cantaora de Herrera del Duque Celia Romero, Lámpara Minera.

CELIA ROMERO: “ES NECESARIA UNA EVOLUCIÓN EN LAS PEÑAS FLAMENCAS”

“Las peñas han sabido recoger la esencia de este arte, de los tablaos y las fiestas antiguas, y eso es muy importante”. Pero también considera necesaria “una evolución”. Celia Romero explica que “el flamenco, como todas las músicas, evoluciona y ejerce diferentes funciones, y se enriquece de otras influencias, incorporando cosas nuevas”.

Las peñas, en su opinión, deberían tener en cuenta este tipo de evolución en el flamenco. “Eso sí atraería a los jóvenes. Uno puede conocer y escuchar las bases, para mí la mejor cantaora y la más completa es la Niña de los Peines, también me gusta Manolo Caracol y Antonio de Mairena. Pero no podemos hacer lo mismo que hacían ellos toda la vida, tiene que sonar diferente porque todo va cambiando”.

Atraída por otras músicas y otras formas de hacer Celia ha explorado nuevos caminos en su carrera profesional. Ha cantado con músicos como el pianista Andrés Barrios, con la Orquesta de Extremadura y con grupos de música contemporánea como el Ensemble Sonido Extremo.

EL APOYO DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ

Los apoyos institucionales son fundamentales para la supervivencia de las peñas. El apoyo de la Diputación de Badajoz está siendo fundamental, según el presidente de la Federación de Provincial de Peñas Flamencas de Badajoz.

Su programa ‘Pasión por el flamenco’ lleva cada año a una veintena de peñas a artistas flamencos, al igual que el Festival Porrina de Badajoz, que se celebra cada año en un pueblo diferente de la provincia. El Aula de Flamenco que ha puesto en marcha con la Universidad de Extremadura es otro ejemplo de la apuesta de la institución provincial por la difusión del flamenco.

Foto principal: La cantaora La Ratita en una de sus actuaciones. Autor: OTO.

Guadalupe Leitón
Periodista

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

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