Teatro En vilo lleva al público a un viaje al pasado, a la década de los 90, en su obra ‘Hoy puede ser mi gran noche’ para mostrar de una forma tragicómica qué fue de aquellos sueños de la generación de los 90, cuando todo parecía posible, el éxito, la fama…y llegó la crisis para trastocarlo todo. Una historia que provoca carcajadas y nostalgia a partes iguales y que se verá en el 44 Festival Internacional de Teatro de Badajoz el 22 de octubre a las 21:00 horas.

Noemí Rodríguez y Andrea Jiménez fundaron Teatro En vilo en 2012 y desde entonces sus obras no han dejado de sorprender. En las primeras, ‘Interrupted’, ‘Generation Why’ y ‘Man Up’, ya dejaron ver su estilo personal y original, marcado por la elocuencia, la irreverencia, la ternura y el humor.

En todos sus montajes hay una cosa en común, aunque tengan formatos y contenidos distintos,: el humor al borde de la tragedia. “Aunque siempre es más comedia que tragedia porque ponemos una nota de esperanza muy fuerte al final de nuestros espectáculos”, explica Noemí Rodríguez.

En ‘Hoy puede ser mi gran noche’ siguen en esa línea. Esta es una historia basada en hechos reales, en la infancia de Noemí Rodríguez y su hermana de verdad, Darlene. Ambas actrices se suben al escenario para hablar de la relación con su padre, cantante de orquesta de la Galicia de los 90.

UNA MIRADA A LOS 90 PARA HABLAR DE SUEÑOS FRUSTRADOS

En los hechos que van narrando aparecen referentes y personajes muy concretos de esa  época. La cultura de la televisión de los 90 está muy presente, también la música. Hay grandes temas musicales noventeros, desde Sergio Dalma hasta Freddie Mercury a dúo con Montserrat Caballé.

El público se siente muy identificado, porque entiende ese mundo, lo recuerda y se conmueve. “Aparecen todas esas ideas que consumimos como generación de la grandeza, el éxito, la fama, del todo es posible, y cómo hemos sufrido esa gran decepción que se produjo con la crisis, que seguimos arrastrando, y vimos que todo aquello que nos contaron no era del todo verdad”, explica Noemí Rodríguez.

“Lo que sí era del todo verdad es el amor con el que nos criaron nuestros padres y sus deseos de que tuviéramos una vida mejor que la que tuvieron ellos”, añade.

Un momento de la obra ‘Hoy puede ser mi gran noche’ de Teatro En vilo.

Según la directora, dramaturga y actriz, “esta es una historia que tiene mucho que ver con cómo las personas lidiamos con aquellas expectativas que han tenido nuestros padres, tanto sus propias expectativas como las que proyectan sobre sus hijas e hijos”.

¿Qué dicen de la obra los padres de Noemí y Darlene? “Están muy orgullosos y muy emocionados de que hayamos recogido el lugar de donde venimos, que es el nuestro pero también el de mucha gente, que es el lugar del esfuerzo, del amor, de los sueños, del fracaso. Se sienten una parte importante de nuestra creatividad y de nuestro mundo artístico”, añade.

‘Hoy puede ser mi gran noche’ es una obra muy al desnudo a nivel emocional, la fuerza radica en las actrices, en lo que les pasa y en la historia. La escenografía recuerda a un escenario de un plató de televisión o de un concierto.

“EL TEATRO HA MULTIPLICADO SU VALOR TRAS LO VIVIDO POR LA PANDEMIA”

Teatro En vilo trata en sus obras el contexto social y político que nos rodea, combinado con historias más pequeñas, domésticas y personales. “Y es en ese diálogo sobre el entorno y cómo afecta al individuo donde no sólo expresamos algo sino que observamos y comprendemos, y utilizamos el teatro como un foro, un espacio de conversación y comprensión profunda”.

Noemí Rodríguez cree que el teatro ha multiplicado su valor después de lo vivido en el último año y medio a causa de la pandemia. “Ya no es algo convencional, se ha convertido en un evento, en una manera de estar presente y de comunión con lo que pasa en escena y con el resto de personas que están ahí convocadas”.

Aunque en este último tiempo de pandemia la ventana del streaming y lo online han ofrecido una posibilidad de encuentro aunque fuera virtual, Noemí considera que para ella eso no es teatro. “Para mí lo esencial del teatro es la presencia física, estar en ese lugar, en esa hora, en ese momento que dura y se acaba. No se puede rebobinar, es algo muy simbólico de la vida, es una invitación a estar en cada momento y saber que cada momento se acaba”.

‘BLAST’, EL NUEVO PROYECTO DE TEATRO EN VILO

De construir un nuevo mundo y un mundo mejor habla el nuevo proyecto en el que trabaja Teatro en Vilo, titulado ‘Blast, Instrucciones para cambiar el mundo’. Es una producción del Centro Dramático Nacional y se estrenará la próxima primavera.

En esta nueva propuesta Noemí Rodríguez y Andrea Jiménez tratan de responder a una de las preguntas que creen está ahora más latente en la sociedad: cómo cambiamos el mundo. “La pandemia nos ha dado una lección brutal de que no podemos seguir haciendo las cosas cómo las estamos haciendo, no podemos seguir tan desconectados de la Naturaleza. Y sobre esto va a ir la nueva obra”.

Ahora se encuentran investigando y en proceso de selección del elenco, que va a estar integrado por jóvenes de 16 a 26 años, “porque son los que se van a enfrentar a esta pregunta e intentar, desde ese lugar todavía cercano a la infancia y a la esperanza, decidir qué mundo hay que hacer. Al final el futuro es de ellos”.

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

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