Alba Molina  Montoya (Sevilla, 1978) pertenece a una familia de artistas flamencos. Es hija del mítico dúo Lole y Manuel, la pareja que en la década de los 70 dio a luz un flamenco nuevo hasta la fecha, libre de tópicos y alejado del purismo tradicional. Alba ha labrado su propio camino musical y tras rendir un homenaje a sus padres, al morir Manuel, con tres discos (‘Alba canta a Lole y Manuel (2016), ‘Caminando con Manuel’ (2017) y ‘Para Lole y Manuel’ (en directo, 2019) presenta ahora su nuevo trabajo, ‘El Beso’. Estará el 7 de julio en el XIII Festival de Flamenco y Fado de Badajoz a las 22:00 horas.

Alba, ¿Qué vas a cantar para el público del Festival de Flamenco y Fado de Badajoz?

Los temas de ‘El Beso’, mi último disco en solitario producido por mí. Es un disco más jazzero y popero que otras cosas mías. Llevo una banda con el pianista Alberto Bocanegra, Gal Maestro al contrabajo y Dani Bonilla a la guitarra. Es un formato muy íntimo. Nunca he estado en un festival de este tipo y me parece muy interesante. Cantaré algún otro tema de trabajos míos anteriores, pero de Lole y Manuel no voy a hacer nada, ahora voy a dejar eso descansando.

Has dicho en más de una ocasión que eres gitana, pero no flamenca, ¿Cómo es tu relación con el flamenco?

Hay una relación, obviamente. Pero para cantar flamenco por derecho hay que hacerlo y hay que serlo. A mí se me nota que soy gitana, pero no soy flamenca, no canto por soleá ni por fandango. Otra cosa es que yo haya interpretado las canciones de mis padres, pero bueno, ellos tampoco son convencionales. Incluso cantando con Las niñas se ve que soy gitana pero no flamenca.

Has hecho muchos bolos de jazz, boleros, música romántica… ¿Ha sido el homenaje a tu padre el que ha despertado tu lado más flamenco?

Por su puesto, he grabado tres discos, la trilogía dedicada a Lole y Manuel, y he estado nueve años cantando flamenco, única y exclusivamente. Pero durante la pandemia me apetecía hacer otras cosas y las hice. En ese tiempo de confinamiento surgió ‘El Beso’.

¿Pudiste cerrar el duelo tras la trilogía dedicada a él? ¿Te ha reconfortado?

Reconfortante sí ha sido, pero no he cerrado el duelo. Ojalá pudiera cerrarlo pronto porque no se lleva muy bien, la verdad. Pero es una forma también de estar cerca de él. Y eso sí reconforta.

¿Se abre con este disco una nueva etapa en tu vida profesional?

Vuelve al mismo punto anterior al homenaje de Lole y Manuel. No se abre una nueva etapa porque en realidad siempre estuvo ahí la Alba jazzera, desde el principio. Había cantado con Las niñas, había cantado boleros y había hecho otras cosas hasta que  me metí con Lole y Manuel y no he salido de Lole y Manuel. Ahora he vuelto, contando otras cosas, con otros colores, pero he vuelto al jazz, porque lo que a mí más me gusta del mundo es el jazz.

¿Qué nos cuenta Alba Molina en ‘El Beso’?

Es un disco muy romántico y amoroso, muy dulce. Surgió en un momento difícil donde todo el mundo estaba pasando mucha fatiga y a mí se me ocurrió hacer algo dulce. No lo he pensado mucho, lo he hecho tal y como lo he sentido. He estado rodeada de amigos y familia en este trabajo, yo siempre me encuentro rodeada de gente a la que admiro y así es más fácil hacer un disco.

¿Cuánto pesa o cuánto ayuda ser hija de una leyenda como Lole y Manuel?

Yo no he visto todavía nada malo, no me pesa. Hombre, obviamente la gente te mira con lupa, pero no es mi problema. Eso es algo que pasa fuera de mí, no dentro de mí, entonces no puedo hacer otra cosa. Yo canto porque lo necesito. Soy hija de la Lole y se me nota, y soy hija de Manuel y también se me nota. Es casi todo normal. No tengo ningún problema con eso, al revés estoy agradecida. No sé qué hubiera hecho si yo no hubiera sido hija de Lole y Manuel, no sé si habría cantado. Pero me siento tan identificada con esa forma de expresión que no lo haría de otra manera.

Las comparaciones son odiosas…

No pienso en las comparaciones. Lole no hay más que una, y Manuel igual. No tengo ningún problema con eso, yo voy con humildad y me apetece cantar esas canciones de ellos, pero no lo hago con la intención de parecerme, ni siquiera un poco. Lo que pasa es que en la voz me parezco un poco a mi madre, en la manera y sus cosas, pero ella era la voz por experiencia y no tengo esa sensación de tener que parecerme a ella, ni a nadie. Es bonito que me lo hayan puesto difícil, han puesto el listón muy alto, con las cosas fáciles pierdes el interés, yo creo.

¿Cómo ha cambiado Alba Molina desde aquel Despasito publicado en 1997, de la mano de tu padre y de Alejandro Sanz, a la mujer que ahora presenta ‘El Beso’?

Estoy más mayor (ríe), más hecha, pero sigo teniendo el mismo corazón. Sigo siendo una persona impulsiva, aunque con la edad, como todas las personas, he ido aprendiendo o desaprendiendo de las cosas que no me hacen bien. Me encuentro más mayor en la actitud, pero sigo teniendo el mismo corazón, y me escucho y me reconozco bastante en esos primeros discos, obviamente ahora canto distinto, la edad se nota en todo.

Después del parón por la pandemia, las restricciones, el confinamiento en el que confesaste haberlo pasado muy mal… ¿se ha recuperado tu actividad?

No tenemos todos los conciertos que quisiéramos, pero sí, gracias a Dios, estamos haciendo cosas, me estoy divirtiendo en la música, estoy haciendo muchas cosas. Volver a los conciertos era fundamental para mí, no sólo económicamente, que por supuesto, si no espiritualmente. Poco a poco vamos viendo la luz.

¿Qué otros proyectos tienes en mente?

Hemos vuelto Las niñas (en 2003 Alba Molina publicó un disco con Las Niñas llamado ‘Ojú’ que alcanzó 80.000 copias y obtuvo dos Premios de la Música; en 2005 hizo con ellas  ‘Savia Negra’) y sacaremos un single dentro de poco. De momento estoy haciendo bolos y me gustaría grabar otro disco Alba Molina, 20 años después de aquel disco ‘Alba Molina’ que salió en 2001. Siempre estoy pensando y tengo un montón de frentes abiertos. Hago cosas con grupos y con otros artistas, tengo mucho que compartir. Ahora estoy inmersa en los bolos y en cantar. Vengo cansada, descanso, pongo alguna lavadora, me hago de comer, me vuelvo a ir… no paro.

 

 

Guadalupe Leitón
Periodista

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

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