La llama flamenca de Porrina de Badajoz (Badajoz, 1924-Madrid, 1977) no cesa. Pocos han dejado tras de sí un árbol genealógico tan poblado de artistas flamencos. Varios de los miembros de esta extensa saga participarán el 8 de julio en el espectáculo ‘Familia Porrina’ con el que el Festival de Flamenco y Fado de Badajoz le rendirá un homenaje a este gitano icono del flamenco extremeño. Su nieto mayor, José Salazar,  habla de este espectáculo al tiempo que recuerda momentos entrañables de su infancia con su abuelo José Salazar Molina, Porrina de Badajoz.

“Cuarenta años después de su muerte, Porrina de Badajoz  sigue abriendo muchas puertas”, señala. Pertenecer a la Familia de Porrina de Badajoz es como un sello de garantía de calidad. “Nos dicen: ¡Claro, viniendo de ahí cómo no van a cantar, a bailar o a tocar bien!”.  Este arte es hereditario, “va en los genes, por eso tendremos Porrina para muchos años, aunque ser cómo él…eso ya es harina de otro costal”.

Su imagen y recuerdo ha mantenido a toda la familia unida, según su nieto, quien asegura que “para nosotros él ha sido el espejo en el que mirarnos y un pilar fundamental. Nos sentimos orgullosos de su legado”, añade.

Dicen los entendidos, que Porrina era un personaje singular con una voz excepcional, “tenía un órgano en la garganta”, según algunas destacadas figuras del flamenco. Se distinguía además de por su voz por su personalidad y su seguridad. Consiguió el éxito a los 28 años, aunque murió a una temprana edad, con 53.

Su nieto José, que ahora tiene 57 años, reconoce la valía de su abuelo como artista pero por encima de todo destaca su humanidad y su generosidad. Vivió con él en su casa de Badajoz desde que nació hasta que murió Porrina de Badajoz, entonces él tenía 17 años.

“Mi abuelo era muy buena persona, no se enfadaba nunca, explicaba las cosas como eran y como había que hacerlas, muy despacito. Ayudaba a todo el mundo que podía, era muy generoso. Cuando mi abuela se iba al mercado por las mañanas a comprar nos quedábamos mi hermano y yo con él y lo recuerdo con su pijama. Entonces solían llamar a la puerta muchos gitanos que no conocíamos y preguntaban por el Porra, decían que no tenían dinero para comer y él se echaba las manos al bolsillo del pijama y les daba 500 pesetas de aquella época”.

“A cualquier persona que lo pasaba mal, le ayudaba. En los teatros, entre sesión y sesión, había gente en la puerta para pedirle dinero y él daba. Entonces ganaba mucho dinero cantando”.

Porrina de Badajoz
Porrina de Badajoz

Su vestuario, sus gafas de sol y su clavel rojo en la solapa han pasado con él a la historia. “Le gustaba vestir bien. Los trajes se los hacían a medida, estrenaba una camisa diaria, mandaba a mi abuela a por una camisa de color crema u otro color que había visto por ahí. Tenía una forma muy particular de colocarse el clavel”, recuerda José Salazar.

Mantiene vivo en su memoria el recuerdo de los veranos junto a Porrina de Badajoz. “Nos llevaba a Málaga de vacaciones a un chalet a todos los nietos, que éramos 14 o 15, y nos pasábamos allí todos los meses del verano. Estábamos tan bien que no nos acordábamos ni de nuestros padres, sólo queríamos estar allí con el abuelo”.

EL HOMENAJE A PORRINA DE BADAJOZ DEL FESTIVAL DE FLAMENCO Y FADO

A pesar de vivir la infancia junto al cantaor más emblemático de Extremadura, José Salazar no se dedica profesionalmente al “artisteo”, como él le llama. Hizo sus pinitos en el baile pero se apartó para dirigir su negocio de hostelería en Madrid, a donde se trasladó hace años la mayor parte de la familia Porrina.  En Badajoz queda ya poca familia, una hermana de Porrina, madre de Ramón el Portugués y de Guadiana, que se casó con El Musi. Los mayores murieron todos.

José Salazar, hijo de la cantaora Josefa Salazar ‘La Negra’, hija mayor de Porrina,  y de Eugenio el bailaor, participará en este espectáculo como palmero, acompañando al resto de artistas, entre ellos a su madre, a su hijo el cantaor Juan José Salazar ‘El Chulo’ y a su hermano el cantaor y guitarrista Juan Antonio Salazar. A ellos se suman su primo Antonio Suárez Salazar ‘El Guadiana’ y una larga lista de artistas entre los que se encuentran Antonio Fernández Montoya ‘Farru’, hermano de Farruquito, los guitarristas de la Familia Vargas, y los músicos José Suárez Montañés ‘El Musi’, Sabu Porrina o Juan Pérez.

Familia Porrina de Badajoz
Algunos de los artistas miembros de la familia de Porrina de Badajoz que participan en el homenaje.

“Este homenaje es de agradecer por la familia y también la gente de Badajoz y de Extremadura se tienen que alegrar de que ayuntamientos y Junta de Extremadura se acuerden de mi abuelo”.

El 8 de julio en el Auditorio Municipal Ricardo Carapeto todos ellos se subirán al escenario para dejar patente quién era Porrina de Badajoz. “Se podrá ver a toda la familia haciendo diferentes cosas en unión. Entre todos se intercambiarán para cantar unos con otros y bailar. Va a ser casi todo Porrina puro y el espectáculo va a gustar mucho al público”.

Invitarán a subir esa noche al escenario a muchos artistas de Badajoz. “Ofreceremos cante hondo flamenco sin olvidarnos de nuestros tangos y jaleos extremeños. Va a haber para todos los gustos y para todos los públicos y por encima de todo estará la esencia de Porrina de Badajoz”.

Será una reunión familiar sobre las tablas, no muy diferente, según José Salazar, a las que forman en Nochebuena o Nochevieja cuando se juntan todos los Porrina “y no para nadie en toda la noche, uno con la caja, otro con la guitarra, las niñas al cante, otros bailan…”. Cuando se juntan en familia también recuerdan las cosas del patriarca, “tenía mucha gracia”, añade.

Guadalupe Leitón
Periodista

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

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