Irene Cardona, la primera extremeña nominada al Goya a la Mejor Dirección Novel, en 2008, por su película ‘Un novio para Yasmina’, pone el foco en la desigualdad de género que se refleja en las películas.  Lo hace en ‘Re-enfocando’, un taller de análisis y de creación audiovisual sobre la representación de las mujeres en el cine que está dirigiendo en Badajoz, donde nos habla de su trabajo, de sus proyectos y de las mujeres cineastas.

Irene Cardona regresa a Extremadura (ahora reside en Madrid) y al 23º Festival Ibérico de Cine, pero esta vez no para presentar una película sino para impartir este taller dirigido a mujeres. Esta actividad está incluida en la programación del festival y cuenta con el apoyo del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX).

Además de dedicarse a cursos y talleres, la cineasta extremeña trabaja en los últimos años en Madrid realizando vídeos para espectáculos y  óperas, como ‘Hansel y Gretel’ y ‘El público’, estrenadas en el Teatro Real de Madrid. “Es muy estimulante trabajar con otros directores, en este caso directores de ópera, y trabajar para el proyecto de otros, sobre todo en un espectáculo donde el audiovisual tiene una pequeña parte”, señala.  También realiza trabajos audiovisuales educativos y publicitarios.

La directora y guionista cacereña ha terminado recientemente el guion de un largometraje en el que, según confiesa, tiene bastante fe, aunque reconoce que aún tiene que comenzar el proceso de búsqueda para la producción y que todavía se encuentra en una fase muy precoz. “Es un viejo proyecto en el que he trabajado bastante tiempo y creo que va a funcionar muy bien, es una historia muy necesaria, pero no puedo todavía contar nada”, según explica.

Irene Cardona no quiere ser una directora con una sola película, “de esas hay unas cuantas”, dice entre risas. Aunque ‘Un novio para Yasmina’ es su único largometraje de ficción y con él consiguió numerosos galardones, además de la nominación al Goya obtuvo tres Biznagas de Plata en el Festival de Málaga, la cineasta ha realizado numerosos documentales y cortometrajes.

En su filmografía destacan los cortometrajes ‘Varada’ (2000) del que también fue productora, y ‘La cigüeña’ (2002), que recibió el Premio Extremadura a la Creación, así como los documentales ‘La batalla de Badajoz’ (2005), Premio del Consejo Asesor de RTVE en Extremadura, y ‘Después de la batalla’ (2006). Entre sus últimos trabajos destacan ‘Espelho Meu’ (codirección y coproducción), premiado en Documenta Madrid en 2011 y el corto ‘Amigas íntimas’ (2014). También ha trabajado como guionista en el programa de TVE ‘Versión Española’.

EL CINE VISTO POR IRENE CARDONA

Hacer cine ya no es cosa de hombres. La cineasta cree que empieza a haber una gran diversidad de personajes femeninos y que se van superando poco a poco los estereotipos tradicionales, “aunque aún siguen dominando en muchas ficciones los estereotipos de la madre y la prostituta, la mujer buena, maternal, esposa y la mujer fatal, más rebelde, independiente y mala”.

También el punto de vista y la acción en las películas son masculinos, “quien mueve la acción suele ser un personaje masculino, y se cuenta desde el punto de vista masculino, mientras que las mujeres aparecen como objetos de la mirada, objetos pasivos”. De lo que se trata, según esta cineasta, es de contar lo que desean las mujeres reales”.

Por eso es tan importante que haya mujeres detrás de las cámaras escribiendo guiones, “ellas van a contar una parte de la realidad que esta infrarrepresentada y es poco visible”. Además, cada directora tiene su voz, su mundo, sus ideas… “no hay una sola voz”.

A pesar de los tímidos avances, Irene Cardona apunta a otra gran brecha con la que se encuentran las cineastas: la confianza y el presupuesto. “Las mujeres en general tenemos menos presupuestos para hacer nuestras películas, no se coge a directoras para hacer proyectos de grandes presupuestos”. Esta es una reivindicación de la CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, a la que Irene Cardona pertenece.

“Parece que las películas de las mujeres tienen que ser pequeñas, intimistas y de poco presupuesto, pero no es así, las mujeres también quieren grandes presupuestos para poder hacer películas que requieren mucha inversión, como todos”.

Foto Taller de Mujeres: Festival Ibérico de Cine.