Reciente ganador del Premio Nacional de Cómic por su obra ‘Grito nocturno’ (Reservoir Books, 2022), el extremeño Borja González (Badajoz, 1982) presenta su nueva novela gráfica ‘El pájaro y la serpiente’, publicada también por Reservoir Books, en el marco del I Festival Extremeño de Tebeo e Ilustración (FEXTI) que se acaba de celebrar en su ciudad. Con esta nueva obra cierra la trilogía de ‘Las tres noches’, iniciada con ‘The Black Hole’. Mientras saborea aún los laureles del Premio Nacional, concedido el pasado mes de septiembre, ha empezado ya a trabajar en una nueva obra, con la que asegura, pasará del lado oscuro de sus anteriores trabajos a “algo más divertido”. También reflexiona sobre la situación de los autores y autoras de cómics y su profesionalización.

Las temáticas de Borja González, ambientadas en diferentes épocas, giran en torno a la identidad, el misterio, los fantasmas. Los tres cómics tienen en común la presencia de personajes femeninos, siendo protagonista principal Teresa, que cambia de contexto en cada obra. En este nuevo libro se despide de Teresa en una historia gótica de castillos medievales, violencia y sacrificios.

¿Qué nos cuenta Borja González en ‘El pájaro y la serpiente?

Es el fin de una trilogía que nunca estuvo pensada como tal, pero sí cierra el ciclo con Teresa, la protagonista, con la que empezó. Es una trilogía en la que las conexiones son más temáticas y estilísticas. Aunque hay personajes que comparten nombres, ni siquiera son exactamente los mismos personajes. Tenemos a Teresa en el presente, siendo dueña de una librería de viejo, pero también la tenemos en 1856. Son vagamente los mismos personajes que comparten los temas y mi manera de entender el cómic. ‘El pájaro y la serpiente’ es una historia bastante más violenta, una historia gótica de dos hermanas y un castillo, en la que hay una serie de misterios.

¿De qué va la historia?

De una familia muy vinculada al arte de en diversas formas, la pintura, la poesía, la escritura…que vive en un castillo y tienen una relación muy peculiar con el bosque, que parece que acecha al castillo hasta el punto de devorarlo. Hay una larga tradición de sacrificios en esta familia para evitar una debacle. En esta situación, Matilde es el siguiente sacrificio. Es la historia de dos hermanas intentando evitar este sacrificio.

¿Por qué el título de ‘El pájaro y la serpiente’?

Este libro se publicó primero en Francia y mi editor francés me puso un título que no tiene sentido al traducirlo en español. Mis editores españoles no querían ese título y después de barajar varios fue consensuado ‘El pájaro y la serpiente’. A mí me pareció bien porque tiene ese punto heráldico, misterioso, y efectivamente sí que hay un pájaro. La serpiente es más metafórica, los lectores lo tienen que buscar.

Borja González
Borja González (derecha) en la presentación de su obra ‘El pájaro y la serpiente’ en Badajoz. Foto: Esmeralda Lara.

UNA NOVELA NEOGÓTICA, MÁS VIOLENTA, CON CASTILLOS Y SACRIFICIOS

Retrocedes a una época del pasado, una historia gótica.

El salto de una época a otra me parecía interesante para enfatizar al personaje, que se siente perdido. Son ambientes que me gustan y al final los autores buscamos un tipo de historias que nos permitan dibujar las cosas que nos gustan. Me gusta mucho la literatura gótica y el cine de terror, mis libros están influidos por esto, incluso cuando el paisaje es urbano como es ‘Grito Nocturno’ se podría decir que también es una historia gótica. Alguien la ha llamado “neogótica” y no me parece mal.

Hay personajes secundarios, algo poco habitual en tus obras ¿los necesitabas o te apetecía cambiar?

Me apetecía cambiar, porque siempre intento que los personajes que pueblan mis cómics sean pocos y sean los únicos que pueblan los cómics. En ‘Grito Nocturno’ teníamos una ciudad donde no había literalmente nadie y sólo teníamos a las tres protagonistas. En ‘La reina orquídea’ eran dos chicas paseando por los jardines de un castillo. Y en esta novela me apetecía meter personajes secundarios, algo que no había hecho nunca, pero también responde a una necesidad y es que la protagonista, que esta vez no es Teresa sino Matilde, no dice una sola palabra en todo el cómic.

Matilde es un personaje mudo que reacciona al resto de personajes, y por eso necesitaba a otros personajes, para que hubiese un poco de movimiento. Ha sido nuevo para mí y lo he disfrutado. Hay menos texto que en los anteriores libros, sobre todo porque la protagonista es muda, el resto de personajes hablan por ella.

Otra novedad es que en este libro aparecen ojos y manos, cuando tus dibujos anteriores no tenían nunca rostro.

Es verdad que normalmente siempre busco el plano general y busco el movimiento de los personajes desde una cierta distancia, pero en esta historia necesitaba que esos planos se acortasen. Necesitaba primeros planos de manos, de ojos, de pomos de puertas…porque esta historia es más violenta, hay algo que acecha, y había que enfatizarlo visualmente. Yo nunca me he puesto una regla de cómo quería que se vieran mis viñetas y mis imágenes, pero aquí necesitaba acercar la cámara.

¿Estás trabajando ya en otra nueva obra?

Sí. Estoy ahora intentando volver a algo un poco más divertido, más de aventuras, fantástico, también porque me apetece divertirme y después de tres cómic que exigen un poco al lector, algo más complejos, me apetecía hacer algo genuinamente divertido. No lo llevo muy adelantado, con el tema del Premio Nacional no paro por casa. Espero el mes que viene poder sentarme y coger ritmo, pero en serio no podré ponerme hasta enero.

BORJA GONZÁLEZ: “TENER UN PREMIO NACIONAL DE CÓMIC NO AYUDA AL SECTOR”

¿Cómo llevas lo de ser Premio Nacional de Cómic?

Es un empuje muy importante, lo es a nivel económico pero también ha sido una reivindicación de mi manera hacer y entender el cómic, y de vivirlo. Y sobre todo porque me lo han dado con ‘Grito Nocturno’, que para mí fue un libro muy especial y complejo, no tenía yo claro que fuera a funcionar con el público. Tener también un Premio Nacional me permite tener un par de años más desahogados y tranquilos para crear, y una mayor exposición, estoy muy contento de que me lo hayan dado y que se reconozca mi trabajo, pero los premios no son una solución a la problemática del sector.

¿Cuál es la problemática de los creadores de cómic y tebeos?

El cómic tiene una imagen en España y en Extremadura de florecimiento, hay muchos autores y autoras, una gran variedad de propuestas, y a nivel internacional el mundo del cómic mira a España, porque hay mucho talento. Pero esto no se corresponde con la situación de precariedad de los autores y la necesidad de profesionalización del sector.

Ese es uno de los temas que se han tratado en FEXTI, el I Festival Extremeño de Tebeo e Ilustración, en el que has participado ¿Qué te parece esta iniciativa?

Yo, particularmente, estoy muy contento con que haya surgido este Festival. No creo que se vaya a repetir muchas veces el hecho de haya una generación de autores y autoras de cómic y novela gráfica en Extremadura que tiene una proyección nacional e internacional. Y contar con un festival como este que tenga un apoyo institucional es muy importante para el sector, hay que mantenerlo para que la comunidad lo vea. Creo que hay que reivindicar que esto sea un primer paso, para acercar el cómic a la gente y para que esto vaya creciendo con más actividades, clubes de lectura, más talleres, más bibliotecas y librerías. Estoy muy contento con la programación de este primer año, pero tiene que crecer.

Fotos: Esme Lara. 

Guadalupe Leitón
Periodista

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

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