Un periódico tituló tras su actuación en un homenaje a la gran Amália Rodrigues en el Coliseo de Lisboa: ‘Un fantasma estuvo en el coliseo”. Pero Katia Guerreiro no es el fantasma de Amália Rodrigues, es la portadora de un rico legado con siglos de historia: el fado tradicional. Ella lleva las sonoridades y las melodías de este género musical, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por todo el mundo. También al Festival de Flamenco y Fado de Badajoz el 8 de julio, donde comparte escenario con la cantaora Rocío Márquez.
Esta fadista portuguesa de origen sudafricano abandonó su profesión de médico y el rock que interpretaba en su juventud con el grupo Os Charruas por el fado, convirtiéndose en una de las principales intérpretes de esta música. Con 20 años de carrera y una amplia discografía ha recorrido numerosos países contagiando la saudade del fado.
Katia Guerreiro ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el premio de Mejor Intérprete de Fado de la Fundación Amália Rodrigues (2010), la Orden de las Artes y las Letras de Francia (2013) y el galardón Comenda del Infante D. Henrique otorgado por Presidencia de la República Portuguesa (2015).
¿Qué presentará en el Festival de Flamenco y Fado de Badajoz?
La mayor parte del repertorio que cantaré será de mi último disco, ‘Sempre’, que salió en 2018. Esta gira fue interrumpida por la pandemia. Es un repertorio muy intenso y emocional que tiene una poesía riquísima y mucho fado tradicional, tiene muchas melodías tradicionales este concierto. También habrá clásicos de mi carrera que el público pide siempre. Hay fados que si no canto me siento incompleta.
Es una de las fadistas que más recurre a los escritores portugueses ¿a qué se debe esa atracción?
Me encanta trabajar con nuevos escritores. Yo sigo buscando literatura clásica, pero hay un lenguaje más contemporáneo en poetas más jóvenes que no pueden ser olvidados, porque hay mucha gente que se enamoró del fado y empezó a escribir como si fueran melodías del fado y eso es muy interesante. La gente que en principio no tenía interés en esta música se cruzó con ella y se quedó interesado en entender cómo se construye un poema para el fado. Hay muchos letristas y poetas que hacen cosas maravillosas que yo aprovecho porque son obras muy ricas.
«El fado es una terapia para mucha gente»
También se cruzó en su camino ¿el fado eligió a Katia Guerreiro o Katia Guerreiro eligió al fado?
No sé contestar, creo que es mitad y mitad. Me enamoré del fado cuando yo era muy pequeñita y lo escuchaba sola en casa, mis amigos no lo escuchaban. Había una especie de atracción emocional, seguro, pero también tenía una sonoridad que me atraía muchísimo. Pero yo no creía que podría ser una artista en este mundo. Por ese lado fue el fado el que me eligió a mí.
Pero usted lo eligió entre la medicina, el rock y otras opciones
Yo elegí la medicina como forma de vivir hasta que nació mi hija, cuando nació mi niña yo elegí el fado como forma de vida. Había llegado a un punto que si dejaba de cantar no sería una mujer feliz, y la maternidad me llevó a elegir y dejar algo para poder ser una buena madre, no se puede hacer todo bien. Y yo elegí el fado porque ya hay mucha gente para curar el físico pero para curar el alma hay que buscar mucho. Como hace tiempo mucha gente me dice que yo tengo una forma de cantar que es casi una terapia para ellos, yo creo que tengo una misión, si no Dios no me habría puesto el fado en el camino. Y yo elegí quedarme como fadista. El fado es una misión en mi vida.
Katia ¨Guerreiro: «El fado es la llave de abrir el corazón de la gente».
¿Qué encontró en él?
El fado es la expresión máxima de la verdad de las emociones. Cuando se canta el fado de una forma verdadera hay una transparencia del alma que la gente identifica, cuando uno lo canta con toda su intensidad se produce como un matrimonio entre las almas de la gente. La experiencia más importante de esto es conocer y comprender mejor la humanidad y uno conoce a los otros cuando los otros están disponibles para abrir sus corazones.
El fado es la llave de abrir los corazones de la gente. Yo puedo ser portuguesa y estar con un español, un chileno o un noruego y cuando utilizo la llave del fado la gente es igual, tenemos formas diferentes de mostrarnos a los otros socialmente pero cuando se tocan las emociones de la esencia del ser humano somos todos iguales, no hay diferencia, la gente se emociona de la misma forma, y por tanto el fado es para mí la transparencia del alma, lo que contagia las emociones y lleva a la gente sentir lo que no puede sentir en lo cotidiano. La gente necesita sentir y emocionarse.
Katia Guerreiro, entre Amália Rodrigues y Dulce Pontes
¿Con quién se siente más identificada, con Amália Rodrigues o con Dulce Pontes?
Qué pregunta tan difícil (risas). Con Amalia Rodrigues por el clasicismo pero con Dulce Pontes por la intensidad, la emoción y la entrega total y absoluta. Dulce tiene un talento increíble, es una mujer enorme, y tengo la mayor admiración, cariño y amistad por Dulce. Amalia para mí es un icono, más distante, y como Dulce es una amiga es más difícil distanciarme. Pero estoy muy cerca de las dos.
¿Se ha planteado Katia Guerreiro hacer alguna incursión en otro género musical, como Mariza o Ana Moura?
No me parece. No tiene nada de malo ni de raro hacerlo, tiene que ver con la forma de estar y de ser. Yo me quedo muy bien en el fado y el fado se queda muy bien en mí, y no tengo ninguna necesidad de escaparme de él y buscar otras sonoridades. Para mí en el fado está la esencia, es todo para mí. A mí me gusta mucho la música de Mariza y de Ana Moura, buscan otras sonoridades y es legítimo, no lo critico, pero yo me quedo en el fado, me gusta mucho y cada vez más busco su sonoridad porque tiene tanto misterio y tanta cosa para descubrir…Aunque, bueno, no descarto la posibilidad de hacer algún proyecto diferente, tengo 20 años de carrera y no tengo que probar nada a nadie. Si un día me apetece hacer algo diferente lo hago, pero ahora me quedo en el fado.
Katia Guerreiro: «Tengo sensibilidad para el flamenco, pero no capacidad»
¿No se atrevería con el flamenco?
Ah no, no, no (risas). Siento mucho respeto por el flamenco, no tengo capacidad, creo, tengo sensibilidad pero no creo que tenga esa capacidad para interpretarlo. Lo conozco pero no a fondo. Yo creo que ni los fadistas serán flamenquistas ni los flamenquistas serán fadistas. Hay una identidad y una forma de vivir y nos expresamos en un medio que nos hace ser flamenquistas o fadistas, pero no somos iguales, tenemos una intensidad interpretativa incomparable porque es algo totalmente distinto, nada tiene que ver.
Pues Rocío Márquez, que está encantada de coincidir por tercera vez con usted, dice que sí le gustaría cantar fado, que no lo descarta.
(Risas) Sí, sí, creo que se enamoró con el fado. Qué bueno. ¿Por qué no? Puede hacerlo, pero necesita tiempo.
Son dos músicas de raíz pero muy diferentes.
Creo que la intensidad es la misma, nos sale de dentro y ponemos nuestra alma cuando lo interpretamos cantantes y músicos, es lo que más lo identifican, pero tienen formas musicales y melodías diferentes. No es tan fácil para nosotros cantar flamenco como no lo es para los flamencos cantar fado. Yo lo intentaré (risas), podría abordar el flamenco desde una forma muy fadista.
Puedes conseguir en este enlace las entradas para el concierto de Katia Guerreiro y Rocío Márquez en el Festival de Flamenco y Fado de Badajoz.
1 Comentario
Katia el fado eres tú…no lo dejes nunca.