Cuando apenas quedan unos días para la 31 Gala de los Premios Goya ponemos el acento en los extremeños que han desfilado a lo largo de los años por la alfombra roja de los Goya. Sólo un contado número se encuentra en la lista de distinguidos con estos importantes premios que concede la Academia del Cine Español desde 1987. Entre esos extremeños Reyes Abades es el rey de los Goya. Junto a él el actor Luis Cuenca, la productora Making Doc, la directora Maite Ruíz de Austri con Extra Producciones Audiovisuales y la cantante Bebe forman parte de esa lista de afortunados que tienen en su poder la codiciada estatuilla.

A esta nueva edición, cuya gala se celebrará el 4 de febrero en el Madrid Marriott Auditorium Hotel bajo la dirección de Juan Luis Iborra, Extremadura estará representada en la fiesta del cine español por Reyes Abades, especialista en efectos especiales y el director Juan Antonio Moreno junto a la productora Silvia Venegas, de Making Doc. Para ninguno de ellos ésta será su primera vez en los Goya.

El experto y veterano técnico en efectos especiales de Castilblanco (Badajoz) acumula ya nueve estatuillas, mientras que Making DOC recogió en el 2015 el Goya al Mejor Cortometraje Documental por ‘Walls (Si estas paredes hablasen)’ junto al director Miguel López Beraza.

Reyes Abades ha estado nominado nada más ni nada menos que en 39 ocasiones, todas ellas a los Mejores Efectos Especiales, y podría conseguir en esta ocasión la décima estatuilla de una fructífera carrera iniciada hace 49 años por su trabajo en ‘Julieta’, la película de Pedro Almodóvar que cuenta con siete nominaciones.

La productora Making Doc especializada en documentales y con sede en Talavera la Real (Badajoz) opta a su segundo Goya al Mejor Cortometraje Documental por ‘Palabras de Caramelo’, una historia dirigida por Juan Antonio Moreno protagonizada por un niño sordo que vive en los campamentos de refugiados saharauis y su amigo el camello Caramelo.

En la lista de extremeños ‘goyarizados’ a lo largo de la historia de estos premios se encuentra la directora Maite Ruiz de Austri y Extra Producciones Audiovisuales con sus dos Goya a la Mejor Película de Animación por ‘El regreso del viento del norte’ (1995) y ‘¡Qué vecinos tan animales!’ (1999). A punto estuvieron de conseguir el tercero, ya que en el 2011 estuvieron nominados por la película de animación ‘El tesoro del Rey Midas’.

La cantante Bebe guarda entre sus trofeos el Goya que ganó en el 2007 a la Mejor Canción Original por el tema ‘Tiempo pequeño’, que compuso junto a Lucio Godoy para la película de José Luis Cuerda ‘La educación de las hadas’. Este año su nombre también ha sonado en esta nueva edición de los Goya, ya que es la protagonista del documental musical ‘10 años con Bebe’, dirigido por Hernán Zin. Aunque contó con siete candidaturas finalmente no pasó a las nominaciones.

La Academia deCine también reconoció a Luis Cuenca (1921-2004), de Navalmoral de la Mata (Cáceres), en 1997 con el Goya al Mejor Actor de Reparto por su papel de abuelo en ‘La buena vida’, de David Trueba. Este entrañable actor fue uno de los grandes intérpretes secundarios del cine español.

Otro nombre extremeño vinculado a los Premios Goya es el de la emeritense Mamen Briz, guionista de ‘Túnel número 20’, un trabajo de Ramón Fontecha que se llevó el Goya al Mejor Cortometraje Documental en el 2003. Mamen Briz ha recibido recientemente el Premio Miradas 2016 que otorga el Festival de Cine Inédito de Mérida.

EXTREMEÑOS EN BUSCA DEL GOYA

Algunos extremeños se quedaron con la miel en los labios. Sus trabajos cinematográficos fueron nominados a los Goya, pero se quedaron a las puertas de alcanzarlo. La película El País del Miedo, de Francisco Espada, estuvo nominada en el 2016 a la Mejor Canción Original por ‘So Fard and Yet So Close’, del compositor Antonio Meliveo. A la Mejor Dirección Novel lo estuvo Irene Cardona en 2009 por ‘Un novio para Yasmina’, también de Tragaluz, la productora de Francisco Espada. ‘Vía Tango’ estuvo nominada en el 2014 como Mejor Cortometraje de Animación, un trabajo de Zagal Audiovisual, dirigido por Adriana Navarro.

Dos nominaciones obtuvo en el 2011 la película de Juana Macías, ‘Planes para mañana’, coproducida por la productora extremeña y rodada en Cáceres. ‘Zumo de limón’ fue otro de los cortos extremeños que estuvo en la gran fiesta del cine español ese mismo año.  Dirigida por Jorge Muriel, de ascendencia extremeña, y Miguel Romero, esta producción de Extremeña de Sonorización y Framestorming estuvo nominada al Goya al Mejor Cortometraje de Ficción.

El cacereño Alberto Amarilla, una de las caras conocidas del cine español, estuvo nominado en el 2007 como Mejor Actor Revelación por su trabajo en la película ‘El Camino de los ingleses’, de Antonio Banderas.

¿PARA QUÉ SIRVE UN GOYA?

Recibir un Goya no hace rico al que lo recibe ni es una garantía para conseguir trabajo en el futuro, pero siempre es un honor. En el caso extremeño tenemos algunos ejemplos de ello. Para una productora todavía joven como Making Doc, especializada en documentales, conseguir un Goya ha supuesto, según Silvia Venegas, “un reconocimiento a la marca y un aval a tu trabajo como director o productor”. Venegas es productora, directora y guionista, además de académica de la Academia de Cine Europeo.

“Es un premio reconocido a nivel nacional e internacional que indica que haces producciones de calidad, pero en nuestro caso no supuso hacer contactos nuevos ni ningún otro extra, aunque sí ha facilitado la distribución y la difusión de la película, después de los Goya hay más peticiones de festivales, muestras o ciclos”, explica. Making Doc produjo ‘Walls (si estas paredes hablasen)’, del director Miguel López Beraza, ganadora del Goya al Mejor Cortometraje Documental en 2015.

Ser poseedor de un Goya, incluso de varios, no significa tampoco que después todo vaya a ir bien. “Cuando haces un proyecto nuevo ya no piensas en el Goya, en mi caso cada proyecto es diferente, haber conseguido uno no quiere decir que lo tengas que conseguir más veces”, señala Venegas, al tiempo que recuerda que en su profesión los resultados son a muy largo plazo y se precisa constancia y perseverancia en el trabajo. “Tienes que seguir trabando igual y nosotros nos movemos mucho por las historias”.

Silvia recuerda su paso por la alfombra roja como un momento muy emocionante. “Sabes que toda la gente que te conoce y que sabe lo que has trabajado está ahí, detrás de la tele, para ver la gala y para ver si te dan o no el Goya. Es muy emocionante porque lo vives dentro pero también fuera, te empiezan a llegar mensajes y vídeos de los amigos, con felicitaciones…”. Los nervios no impidieron que disfrutara de la gala, “lo disfrutas incluso más porque como los premios a los cortos se dan al principio luego te puedes relajar bastante”.

De los más jóvenes a los más veteranos. Reyes Abades vive cada año el momento de la gala y la entrega de los Goya como si fuera la primera vez, a pesar de contar ya con nueve estatuillas y 39 nominaciones. La experiencia y la emoción, según confiesa, es igual de intensa como la que vivió en 1991, cuando recibió el primero de los nueve Goyas que ha ganado.

Para este maestro de los Efectos Especiales de Castilblanco (Badajoz) recibir un Goya siempre  facilita las cosas a la hora de trabajar, “te abre muchas puertas y te ofrece oportunidades, pero no quiere decir que con eso tengas ya un carné que diga: soy bueno”. Al tiempo que ayuda, el Goya comporta más responsabilidad y presión, según Abades. Por ello advierte y aconseja tener los pies en el suelo “y seguir luchando”. Lo dice desde la experiencia de otros compañeros a los que ha visto que han conseguido un Goya “y luego han desaparecido, han tenido una trayectoria corta”.

*Fotos cedidas por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España: Bebe, 21 Premios Goya (2007). Foto: Pipo Fernández. / Miguel López Beraza, 29 Premios Goya (2015).  Foto: Alberto Ortega. / Maite Ruiz de Austri.  9 Premios Goya (1995). Foto: Academia de Cine. /Reyes Abades, 21 Premios Goya (2007). Foto: Pipo Fernández.