Dicen que hay libros que curan, pero también ha habido lectores que han decidido quitarse la vida tras su inmersión en determinadas obras literarias. Hay personajes ficticios que se suicidaron y escritores que decidieron morir voluntariamente. Uno de estos escritores fue Felipe Trigo. En 2017 se celebró el centenario de su muerte. Con este motivo, el Aula de Médicos Escritores que lleva su nombre ha organizado una jornada abierta al público dedicada a la literatura y el suicido. Será el lunes 19 de febrero, a las 18:30 horas, en el Colegio de Médicos de Badajoz.

Y es precisamente el suicidio de este médico y escritor de Villanueva de la Serena (Badajoz) uno de los temas que tratarán  en esta jornada.  Concretamente, lo hará  Víctor Guerrero, también médico y autor del libro  ‘Felipe Trigo, desorden mental y creatividad literaria’, que coordina esta actividad  junto al decano de la Facultad de Medicina,  Francisco Vaz.

Los casos de Hemingway, Virginia  Woolf o Alfonsina Storni, entre otros, servirán de apoyo al psiquiatra y autor de varias novelas, Francisco Vaz, para hablar sobre psicopatología, suicidio y literatura. Otro médico y escritor, Agustín Muñoz Sanz, abordará el suicidio en la mitología clásica.

Hay un capítulo en esta jornada dedicado a los personajes literarios femeninos suicidas, que desarrollará Gabriela Candilejo, y del Romanticismo se ocupará Cristóbal Bueno Giménez.

¿POR QUÉ EL SUICIDIO?

No es la primera vez que en el Colegio de Médicos de Badajoz  tratan el suicidio en una jornada. El año pasado tuvieron una destinada a los profesionales de atención primaria. “Es un problema muy importante a nivel clínico y a nivel social”, apunta Francisco Vaz.

En esta ocasión, la jornada es “más recreativa”, dice, porque se va a tratar el suicidio como fenómeno en relación con la literatura, tanto de escritores como de personajes que se suicidaron y su repercusión.

“Es la gran pregunta de la filosofía, saber o no saber  por qué vivir”, explica Víctor Guerrero. “Se trata de abarcar en dos horas todas las perspectivas que hay sobre este tema”. Para  este médico y escritor  “la desesperanza es la antesala del suicidio”  y la mayor parte de las causas se deben al desorden mental.

Es lo que ocurrió con Felipe Trigo, que sufría trastorno bipolar. En su tiempo no existía tratamiento para esta enfermedad. Hoy día estos pacientes sí se pueden tratar, según el doctor Guerrero, y pueden hacer vida normal.

Francisco Vaz recuerda que el 90% de las personas que se quitan la vida tienen problemas de salud mental, aunque en muchos casos no están tratados ni identificados. Por eso considera muy importante la detección del problema, porque se puede evitar, a pesar de que en ocasiones no haya sido posible.

suicidio y literatura
La escritora argentina Alfonsina Storni se suicidó en 1938 arrojándose al mar.

EL SUICIDIO Y LOS EFECTOS  ‘WERTHER’ Y ‘PAPAGENO’

Existe un cierto temor a hablar de suicidios en los medios de comunicación porque puede dar lugar a que quien se lo está pensando termine decidiéndose a hacerlo. Es el ‘Efecto Werther’, explica el doctor Vaz, llamado así por el personaje de la novela de Goethe, cuya publicación coincidió con un aumento de los suicidios.

Pero también está el ‘Efecto Papageno’, que lleva el nombre del personaje de ‘La Flauta Mágica’ de Mozart que al principio de la ópera quería suicidarse, pero no lo hizo porque recibió ayuda.

Por eso, según Francisco Vaz, “determinadas noticias, si se dan adecuadamente a la población, pueden tener un efecto positivo”.

Unos treinta miembros del Colegio de Médicos de Badajoz pertenecen al Aula de Médicos Escritores ‘Felipe Trigo’, pero es posible que en la provincia haya más médicos escritores, según Víctor Guerrero, que afirma que “hay libros que curan”.

Él piensa que los médicos que escriben lo hacen por la curiosidad de llegar al fondo de muchas cuestiones que preocupan al hombre o para poner en orden sus ideas.

Cree que “pocos médicos escriben por el prurito personal de hacerse notar. El médico ocupa de cara a la sociedad una posición privilegiada para conocer las emociones y los sentimientos del hombre, sobre todo cuando está enfermo. La quiebra de la salud, el dolor, la tristeza, la apatía, la angustia, la desesperanza… Todos esos sentimientos humanos los capta, mejor que nadie, el médico. Si es capaz de trasladarlo a un texto escrito, está aportando a la sociedad algo muy positivo (…)”.

“Un médico experimentado en la atención médica, el que patea las calles y entra en los domicilios tiene una visión muy directa de la condición humana. Sobre todo, cuando nos convertimos en unos seres indefensos y quebrados. Ese papel cercano a la gente que sufre es muy importante para saber por qué escriben los médicos”, señala.

Francisco Vaz, otro de los coordinadores de este aula, piensa que los médicos tienen “una profesión con unas características que se acoplan bastante con la actividad literaria”.

Sea por lo que sea, en este aula de médicos escritores del Colegio de Médicos de Badajoz organizan actividades internas  en torno a la literatura y una vez al año abren sus puertas al público en general, en esta ocasión con este programa sobre Suicidio y Literatura.  

Granada Gómez
Periodista

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

4 Comentarios

  1. Víctor Guerrero Cabanillas

    Quiero daros las gracias, Granada. A tu colega, también, por haceros eco de esta actividad del Aula de médicos escritores.
    Muy afectuosos saludos

    • Granada Gómez

      Mil gracias a ti y a tus colegas por la iniciativa.
      Saludos

  2. Víctor Guerrero Cabanillas

    Quiero daros las gracias, Granada. A tu colega, también, por haceros eco de esta actividad del Aula de médicos escritores.
    Muy afectuosos saludos

    • Gracias a ti, Víctor, y al resto de tus compañeros y compañeras por vuestra labor, no sólo curáis el cuerpo sino que también animáis nuestro espíritu. Larga vida a ese Aula Literaria de médicos escritores. Saludos!