¡Qué mejor cosa para mantenerse vivo que tener planes! Y un buen plan es la última novela del escritor, periodista y documentalista Diego González (Villanueva de la Serena, 1970), ‘Planes para no estar muerto’, en la que narra una peculiar historia cargada de lirismo y simbolismo en la que se cruzan la realidad y la ficción. Diego ha puesto la mirada en China para escribir sobre la pérdida de valores, la pérdida de la identidad y la muerte, pero el autor advierte que “es una historia muy vital, aunque se hable de muerte”.

Editado por la Editora Regional de Extremadura, que recupera con esta obra la emblemática colección La Gaveta, ‘Planes para no estar muerto’ es el quinto libro de este autor que disfruta contando historias, indistintamente del soporte o el formato, y que en el 2006 ganó el Premio Felipe Trigo con su primera novela ‘La importancia de que las abejas bailen’. Con anterioridad había publicado tres poemarios.

‘Planes para no estar muerto’ es una novela corta en la que Diego González cuenta en 80 páginas una historia actual que sucede en algún lugar sin determinar de España en un polígono industrial de una ciudad grande donde han proliferado los almacenes de artículos chinos para su venta y distribución. En uno de esos establecimientos trabaja Ache, el protagonista principal de la novela.

En la ciudad de donde procede Ache los viejos dicen que si la muerte llega y le pilla a uno sin nada que hacer se lo lleva, por ello sus clientes chinos le encargan que haga listas con planes para hacer y así evitar la muerte. “La historia comienza cuando un anciano chino que quiere regresar a su país le encarga una lista de planes para una mujer, una niña-gato, y así salvarla. Este encargo es el inicio de una relación entre ellos”, explica.

Estos personajes, según Diego González, son el resultado y la consecuencia del Gran Salto Adelante, la campaña de medidas económicas, sociales y políticas implantadas en la China de Mao en la década de los 60 con el fin de transformar la economía agraria e impulsar la rápida industrialización que dio como resultado la gran hambruna china que causó millones de muertes y la emigración.  Sus  personajes llegan a España sacudidos por esta situación que se dio en China.

Planes para no estar muerto

“Es una novela muy actual, aunque recurre a historias de ese pasado”, según el autor. “Lo que pasa en estas historias está pasando ahora mismo en otros muchos sitios, donde miles de personas están obligadas a salir de sus países por diferentes situaciones y están quedándose en zonas a las que no pertenecen, sin saber si van a poder volver. La esperanza que se tiene siempre es de volver, pero pasa el tiempo y no vuelven”, señala. El problema del no retorno está latente en la mente y en la novela de este autor extremeño, así como la pérdida de  la memoria y de la identidad.

¿Pero por qué China? Diego González había leído artículos, historias y algún libro sobre China, “no porque quisiera hacer una novela sobre China sino porque me interesaba, y descubrí una riqueza cultural brutal, con una mitología, unos valores y unas tradiciones impresionantes, que conocíamos muy poco. Me pareció que si los personajes de mi novela eran de ahí iba a ser más sorprendente, porque para ellos la tradición, el honor, los antepasados y la cultura son importantísimos, les va la vida en ello”.

Y su historia tenía que ver mucho con los recuerdos, “con dejar atrás una identidad y tener que fabricarte otra. Y los chinos eran perfectos para contar la historia que yo quería contar”, señala el autor. En este sentido recuerda que para los chinos es muy importante volver a China, aunque sea después de muertos.

UN EXPERIMENTO LITERARIO DE DIEGO GONZÁLEZ QUE HA FUNCIONADO

‘Planes para no estar muerto’ ha sido el libro más complicado de todos los que ha escrito Diego González, según confiesa. Esta novela ha sido para él “un experimento, un juego”. Acostumbrado a escribir guiones para ficción, series de televisión y documentales, ha escrito esta obra “prescindiendo de toda descripción de lugares y personajes, empleando una estructura parecida a la del guión”, explica. La historia era inicialmente más larga “y luego la he podado, la fui recortando y ha quedado como si fuera una letanía. El libro habla de muerte y quería que la historia la contara el personaje principal como si fuera una letanía, como si estuviera rezando ante la muerte”.

Y el experimento ha funcionado. Está dando muy buenos resultados tanto de crítica como de ventas. Se publicó el pasado mes de diciembre y en las dos primeras semanas se agotó la primera edición, y ya está a punto de agotarse la segunda. A Àngels Barceló le interesó esta historia y la presentó en su programa Hora 25 de la Cadena SER. Está vendiéndose en Barcelona, Madrid, Valencia…. Y ha conseguido estar en la mesa de novedades de la Casa del Libro y  de la Fnac.

Las próximas presentaciones de ‘Planes para no estar muerto’ tendrán lugar el jueves 2 de marzo en la Casa de la Cultura de Don Benito a las 20:30 horas y el viernes 3 de marzo a  las 20:00 horas en la librería Tusitala de Badajoz. Después seguirá en Plasencia, Cáceres…y también en Madrid y Barcelona.

Diego González también necesita tener planes para sentirse vivo, y como es “un culillo inquieto”, además de los guiones y los documentales en los que trabaja, está ya escribiendo su siguiente novela, muy diferente a ésta en cuanto a la narrativa. También en ella aparecen personajes que tienen una tormenta interna, en pleno proceso de búsqueda y con un punto de realismo mágico, ¡se les aparecen fantasmas a algunos de ellos! “Esto me gusta porque soy un poco friki”, confiesa. Y como no tiene prisa, no sabe para cuándo estará terminada. Así que mientras tanto leed ‘Planes para no estar muerto’.

Autor

Magazine Cultural de entrevistas, reportajes y noticias que recoge las creaciones culturales y artísticas que tienen como origen o destino Extremadura.

4 Comentarios

  1. Ana González

    Dan ganas de leer este libro después de la magnífica entrevista al periodista Diego González. Además, el título es muy sugerente. ¡Me encanta! Pienso hacer planes para no estar muerta. Gracias Guadalupe por estos contenidos tan interesantes.

    • Gracias por seguirnos con tanto entusiasmo. Sí, es cierto que es un libro muy interesante. Es una novela corta pero muy intensa. Un saludo.

  2. Es siempre un regalo poderse llevar a las manos un libro. Más si es de un autor extremeño. Se presume bueno. Mañana espero tenerlo en mis manos.