Sauceda es una de las 37 alquerías que se cuentan en Las Hurdes. Administrativamente depende de Pinofranqueado, y en ella solo viven 30 personas. Para llegar hasta allí hay que tomar una carretera provincial que muere en la entrada a su caserío, por lo que pocos argumentos consiguen atraer a público y duplicar su población aunque sea por una noche. Un hito que sí consigue el Festival de Circo y Teatro de Las Hurdes, que concentra hasta a 150 espectadores en la plaza del pueblo y frente a un espectáculo que consigue desternillar a pequeños y mayores. El Festival recorre del 14 de julio al 11 de agosto las alquerías animando las noches de verano hurdanas.

“Queríamos hacer algo diferente, algo cultural y que perdurase en el tiempo”. Con esta intención se presentaron en el despacho de la desaparecida Charo Cordero, presidenta de la Diputación de Cáceres, en el año 2015, José Luis Azabal y Gervasio Martín, alcaldes de Pinofranqueado y Caminomorisco, los dos núcleos de población más grandes de la comarca de Las Hurdes.

Lo recuerda Azabal, quien cuenta cómo lo fácil hubiese sido inyectar dinero a las fiestas de cada pueblo. Pero, por encima de todo, ambos municipios tenían claro el formato que perseguían. “Reivindicamos que por qué todo se hace en los pueblos grandes, y por qué no pensábamos en algo para las alquerías”. Y encontraron el apoyo de la Diputación de Cáceres  y de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura.

Este fue el germen de lo que hoy se conoce como Festival de Circo y Teatro de Las Hurdes, una muestra que este verano celebra su séptima edición y que recorre las alquerías de Pinofranqueado y Caminomorisco llevando la cultura a los pequeños caseríos que asoman en lo abrupto del terreno.

UNA APUESTA CULTURAL POR LAS ALQUERÍAS DE LAS HURDES

“La música en directo ya la tenían en las fiestas de cada alquería, o cuando les visitan los grupos folklóricos. Pero el circo y el teatro son los grandes olvidados. Nos parecía que solo se apostaba por ello en los grandes núcleos de población”, apunta el alcalde. “Y no nos olvidemos que Las Hurdes son lo que son por las alquerías. Es en ellas donde está su encanto”.

Y hoy, siete veranos después, pueden acreditar un éxito que no solo se sustenta en datos de asistencia. “Lo mejor es ver la risa de la gente. Cómo este festival les quita la monotonía del pueblo a todos los públicos”, continúa. Y su voz se estremece para contar con emoción cómo muchos vecinos mayores de estas alquerías nunca habían ido al teatro. “Recuerdo un testimonio en concreto que me contaba que nunca había visto una obra de teatro, y que se emocionaba al ver en la puerta de su casa a esos payasos que tantas veces había visto en la tele”.

José Maestro sabe bien de lo que habla Azabal. “Si mal no recuerdo he participado en las siete ediciones”. El actor y payaso, gerente de Asaco Producciones, confirma que el encanto de este festival no lo hacen las grandes infraestructuras. Ni siquiera, la belleza natural inigualable de la comarca como telón de fondo. “Lo hace su gente”, asevera. “Los profesionales de la cultura tenemos la fea costumbre de utilizar mucho aquello de que en tal festival te han tratado como en casa. Pero eso solo pasa en Las Hurdes”.

LOS HURDANOS ABREN SUS CASAS A LOS ARTISTAS DEL CIRCO Y EL TEATRO

Sus referencias son literales. Y es que una de las particularidades de esta muestra de circo y teatro es que los propios vecinos abren las puertas de su casa a las compañías para que puedan caracterizarse. “Cuando llegas te encuentras con cualquier vecina y te reconoce como “el del teatro”, y te dice que le des la manguera de la luz que ella te la enchufa en su casa. Pero es que al mismo tiempo sale otra y te dice que ella tiene una cocina muy grande y que nos podemos cambiar allí”.

Como recuerda el alcalde de Pinofranqueado, en todas las alquerías hay edificios públicos que quedan a disposición de los grupos participantes. “Pero es verdad que quedan lejos de donde hacemos el teatro o el circo, y que los vecinos son los primeros que se ofrecen para ponérselo más fácil a los actores”, cuenta con una sonrisa y lleno de satisfacción. “Es la cercanía de este festival”.

Otra de las peculiaridades de esta muestra, que desde el pasado 14 de julio y hasta el próximo 11 de agosto está recorriendo las alquerías de Pinofranqueado y Caminomorisco, es la posibilidad de interaccionar con el público. “Nosotros no montamos escenario, siempre actúan a pie de calle, en el suelo, y eso les permite establecer una mayor cercanía con los asistentes”, subraya Azabal.

“Y a nosotros eso nos viene fenomenal”, añade Maestro. Su compañía ha preestrenado en la presente edición ‘Ridi, Pagliaccio’, una versión de la ópera italiana protagonizada por un payaso muy clásico. “Este rol se coge fácil y es para todos los públicos. El feedback ha sido muy bueno”.

UN CARTEL DE MAGIA Y RISAS PARA NIÑOS Y MAYORES

Y es que como recuerda Azabal, “nos gusta traer propuestas de cierto nivel”. Del nivel de este Festival de Circo y Teatro de Las Hurdes, que consigue que durante el verano las alquerías se llenen de vida.

En esta séptima edición participan el mago Dani Dan, que lleva su espectáculo ‘Magia no, majísimo’ a las alquerías de Sauceda, Ovejuela, Arrolobos, Castillo y La Huerta. También el mago Fernando Flores hace reír a los vecinos de Robledo, Mesegal, Erías y Cambroncino con su magia para niños y niñas de 3 a 117 años.

Artistas formados en teatro, música, circo, clown y magia recorren el corazón de Las Hurdes con este Festival, que además del espectáculo ‘Ridi, Pagliaccio’ de los Hermanos Saquetti de Asaco Producciones que han visto en Aceña, La Muela, Río Malo de Abajo, Avellanar, Dehesilla, acoge el Carro de los Cómicos, de Amarillo Producciones, que tras pasar por Pinofranqueado cierra el Festival el 11 de agosto en Caminomorisco.

Circo, cine, literatura, música, teatro….veranean en Extremadura.